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. Estimados lectores o lectoras :-) :
Pues nada, que he pensado que quizá éste sería ya el momento de comenzar a publicar esta nota del título, si bien aún queda material de ese texto del futuro, aunque ya mayormente impublicable, dado que, en su continuo avance, el tándem o binomio estulticia-maldad ha ido convirtiendo en delito la dadivosidad, el saber, o el ser capaz de ser divulgativo si no te han dado Ellos un título o franquicia para ello.
Por lo demás, pues ya sabéis, genérico del lenguaje, el femenino, año, por supuesto el 28.251, según el cómputo de los y las brutales.
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[ Solamente vosotras tendréis acceso a esta nota mía, la ROM o Red Organizadora Mundial, pues la "pobre víctima de mi tiranía" ni siquiera sabe ni sabrá que he añadido esto ]
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¿Qué por qué te hemos hecho llegar este manuscrito precisamente a ti, y precisamente sobre papel, en vuestra gloriosa era de la digitalidad incontrolada e incontrolable? Pues bien, en primer lugar, que sepas que no te lo hemos hecho llegar solamente a ti, sino que se lo hemos "entregado" a varios centenares de personas, porque como sabemos que nadie os va a creer, al menos así os tendréis las unas a las otras, y fundaréis un club, el Club de la Esperanza en el Renacimiento Humano, que sabemos que lo haréis porque tal club, aunque indeseablemente rodeado de planteamientos religiosos durante largos períodos de tiempo, ha llegado hasta el día de hoy, y sigue existiendo en la actualidad, aunque ahora ya nadie le da mucha importancia, y puede que hasta acabe por desaparecer.
¿Y por qué manuscrito, bueno, mecanoescrito? Porque en buena hora lo ibais a haber encontrado en vuestros desordenados PCs si hubiéramos utilizado un formato digital, y en el supuesto de que alguna, no obstante, hubiera llegado a descubrirlo y abrirlo, seguro que, al ver que el contenido no le era familiar, lo habría tomado por un posible virus o malware, y lo habría eliminado sin más dilación.
Y todo eso, en el supuestísimo, que ya es mucho suponer, que fueran versiones informáticamente compatibles, o sea, el horrooor..., mientras que, sobre papel, hasta que os termine de alcanzar del todo la Nueva Noche de los Tiempos, o el nuevo fracaso a las Puertas de la Torre de Babel, hasta entonces, por lo menos, no existirán tales posibles incompatibilidades de formato: se entenderá el idioma, o no, eso será todo.
Además, nos resulta mucho más complicado, desde la distancia en el tiempo, haber de manipular vuestros terminales que no simplemente haceros llegar un objeto ya conformado en origen, aunque en cualquiera de los casos el derroche de energía necesario para salvar la brecha espacio-temporal es inmenso, de ahí que solamente hayamos distribuido unos pocos ejemplares. Pero serán suficientes, no hay como existir en lo que para vosotras es el futuro para tener la más absoluta constancia de que las cosas son y han sido así.
Si se llegare a difundir, sabemos que el contenido de este escrito sinceramente indignará y hasta escandalizará a casi todas las mujeres, e hipócritamente, con tal de "ganárselas", a algunos varones. Pero también estamos convencidas de que muchos de sus contenidos podrán entretener, satisfacer y hasta divertir profundamente al resto de los tíos. Bien, nada a comentar al respecto, hay lo que hay.
Ahora, para terminar de situarlo todo, os contaré algunas cosas sobre el capullo e inofensivo amante de los niños que ha redactado este texto, y la primera de ellas es comunicaros que lo elegí porque el pobre, aunque es un buenazo y por eso está (con excelentes resultados, todo se ha de reconocer) donde está, con el curro que desempeña y tal, por lo demás la verdad es que es más bien bastante cortito, por no decir rematadamente tonto, lo que, desde mi punto de vista, al menos lo sitúa en una posición harto ventajosa a la hora de intentar poder comprenderos, tarea en la que la que las demás, incluida mi modesta personalidad asentada sobre electrónico hardware, hemos reiteradamente fracasado.
Y, entre las pocas humanas que son tan sosas como él en este mundo, y por lo tanto presuntamente capaces de comprenderos, y pese a que muchas de estas "sencillas", como las llamamos, trabajan también en las Escuelas de Sexualidad, ninguna tenía su nivel de conocimientos sobre Historia Remota, porque os revelo que este insaciable doceañero de cincuenta y siete años es "Doctor Sapientisimus" en la materia, pese a que en todo momento ha intentado casi escondéroslo, y os añado que desempeña cátedra de ello en la Universidad Planetaria no Presencial, siendo uno de las ilustres docentes más apreciado de ese ramo; pero como lo hace por vocación y no por remuneración, se enrocó en que eso de la cátedra no era "su trabajo" y que, por lo tanto, se negaba a hacer meción alguna de ello en su escrito.
Así que, en vista de que nadie más reunía las condiciones de al mismo tiempo ser tonto de remate y, por otra, albergar ese imprescindible bagaje cultural histórico, sexualidad en otros tiempos incluida, me resultó obvio que este maduro chiquillo era sin dudarlo el único humano sobre la Tierra capaz quizá de exponeros inteligiblemente cosas tan elementales como la de que si los varoncitas y varoncitas de vuestra especie no desarrollan satisfactoriamente su erotismo y su sexualidad todo lo que, de modo no agresivo, puedan conseguir en esa su última infancia y los primerísimos inicios de la pubertad, de mayores serán un desastre en el terreno sexual, con los gravísimos trastornos sociales que ello inevitablemente provoca y comporta, basta con veros para saber de qué estamos hablando...
Y tampoco lo ha hecho tan mal, este mi "héroe", a la hora de explicar todas esas otras chorraditas básicas que se han ido desgranado en este escrito, tarea que a las demás les sería imposible, pues tratan de cuestiones tan elementales como, pongamos por caso, vuestra cualidad de biomáquinas, o las obvias consecuencias de que E=mc2, que de inmediato se comprenden, se asimilan, y nadie siente ya nunca más necesidad alguna de aportar al respecto argumentaciones detalladas o adicionales de ningún tipo.
Además, es un alma cándida a tope, ya que debe de ser el único sobre el Planeta que no comprende que mi voz humana es algo más que eso, puesto que su adorada PTD o Por Todas Deseada (persona en cuyos registros sonoros, armónicos, timbre y demás se basan mis armoniosas sintetizaciones orales) es la encarnación, entre vosotras, de la inevitable hija que, en su íntima unión (ya expuesta en el primer párrafo de la primera parte del Capítulo I del Texto del Futuro) ha dado a luz Afrodita fecundada por Palas Atenea.
Pero él eso no lo puede entender porque, en su humildad, jamás se podría creer, como va a suceder, que la PTD acepte, en efecto, casarse con toda la comuna sexual de mi improvisado escritor, y que dada la edad que ya tiene, el amor de ella por él durará hasta el fin de sus días, de los de él, claro, ella ni sabemos cuánto más vivirá, pues todo parece apuntar a que las extraterrestres, excepcionalmente y por los servicios ya prestados, le concederán, si la afectada quisiera, algo muy próximo a la inmortalidad, y eternamente joven de cuerpo y mente, claro.
Pero bien, no obstante esas escasas luces y conocimiento de que hace gala tal redactor (tres únicos títulos académicos cuando el promedio, a su edad, es de quince o más), y salvo que a veces, en vez de orientar el texto hacia algo similar a un pequeño tratado de divulgación básica para preadolescentes, tal y como yo le indiqué y sugerí, más bien parece habérselo tomado todo como si estuviera escribiendo una novela de misterio, al invertir, y desde luego alterar (sin más razón que la de "es que me sale así") el que habría sido un más racional orden de exposición de los diferentes temas o fragmentos.
Por lo demás le doy un notable alto, y he de reconocer que este chaval de cincuenta y siete años ha sabido resolver aceptablemente el encargo recibido de que específicamente os hablara de su trabajo y tal, hasta el punto de que, por su esfuerzo en llevar a buen puerto este redactado, le he concedido ocho días adicionales de vacaciones, días que se ha tomado, como no, de inmediato.
Y es que, HOY en DÍA, es una absoluta realidad lo de que hasta el o la más tonta sabe hacer relojes, de madera si es preciso, y logrando sin problemas que al final hasta funcionen y todo.
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Pues nada, a quemar en efigie a unos cuantos espíritus maléficos, de esos corruptos o que prevarican, o que utilizan menores delictivamente para lograr sus aviesos fines o bien mero dinero, y a esperar la segunda parte de esta nota, "tot per Sant Joan, si fa no fa".
ET & forrest gump.
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